Si se ha acabado el día,
si ya no cantan los pájaros,
si el viento rendido ha flojeado,
cúbreme bien con el manto de la sombra,
como has cerrado tiernamente las hojas del loto
desfallecido en el crepúsculo.
¡Quítale la vergüenza y la pobreza al caminante
que ha vaciado su alforja antes de acabar el viaje,
que tiene roto y empolvado su vestido,
cuya fuerza está exhausta;
si ya no cantan los pájaros,
si el viento rendido ha flojeado,
cúbreme bien con el manto de la sombra,
como has cerrado tiernamente las hojas del loto
desfallecido en el crepúsculo.
¡Quítale la vergüenza y la pobreza al caminante
que ha vaciado su alforja antes de acabar el viaje,
que tiene roto y empolvado su vestido,
cuya fuerza está exhausta;
renueva su vida, como una flor,
bajo el manto de la noche misericordiosa!
bajo el manto de la noche misericordiosa!